Mi retiro con Taita Pedro y su equipo fue una experiencia excepcional y que sin duda marcará un antes y un después en mi vida, la locación alejada de cualquier forma de civilización permitió que el equipo estuviera conectado con la naturaleza y madre tierra, las ceremonias fueron profundas y estremecedoras, la energía de Taita Pedro es tal Jaguar cuidando la selva y en ella a los participantes, su equipo de facilitadores siempre al pendiente de cada detalle, cada situación que requiera su intervención y su ayuda, la música oh! La música! quizá algo de lo que más me aferro en esta experiencia ya que soy un ser que se estremece con la música, tenerla de fondo en el proceso es algo que agradezco mucho al equipo de Taita Pedro, hermosas voces, tambores que resuenan en el interior, cantos sanadores, algo que hoy, un mes y medio después me ayuda a sentirme en ceremonia, la comida fue deliciosa, colorida y confortable.
Una experiencia inolvidable y espero volver a sentarme con la Ayahuasca de Taita Pedro muy pronto y seguir el camino del cambio profundo.